La respuesta a ¿por qué no soy capaz de ser feliz? nos la explica Susana con su experiencia vivida. Gracias por contarnos este relato que seguro servirá de apoyo a otras personas que pasen por tu mismo situación o parecida.
Hacía mucho que no escribía... La verdad que durante mucho tiempo había perdido las ganas de casi todo. Cuando en tu vida experimentas un cambio considerable en muy poco tiempo y vives más deprisa de lo que se puede asimilar, no te das tiempo para digerir todo lo que te ha pasado. Sin darte cuenta tu vitalidad, tu alegría, tus ganas de hacer y vivir, tu personalidad; TODO se ve afectado negativamente por alguna fuerza que no puedes controlar y no puedes explicarte el porqué.
“La Felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces, está en armonía” Mahatma Gandhi.
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"Por qué no soy capaz de ser feliz"
Nos educan entorno a unos valores en los que el ÉXITO es la base de la felicidad. En los que un estudiante que saca un 10 se considera más inteligente que el que saca un 8, en los que un/a ingeniero merece más respeto que una persona que trabaja en la limpieza. Valores en los que siempre tienes que querer llegar más y más alto, ser la mejor y seguir cosechando éxitos para estar orgullosa de tí misma y que las demás personas también puedan estarlo de tí.
El problema es que nadie te enseña a poner un límite, por lo que esa voracidad por el éxito nunca termina y nos hace olvidarnos de lo más importante: APRECIAR EL VALOR DE LO QUE YA TENEMOS. Está muy bien ser peleona en esta vida y autoexigirse, pero por circunstancias ajenas a nosotros mismos, a veces las cosas no son como nosotros desearíamos que fueran y hay que adaptarse de la mejor manera posible. NO SE TRATA DE CREAR EL PLAN PERFECTO PARA NO CAERSE, SINO DE CÓMO TE LEVANTES EN CADA SITUACIÓN. Ese es el broche con el que he cerrado esta etapa llena de inseguridades.
Y de todo se aprende en esta vida. Cegada por llegar más y más alto no me he permitido disfrutar cada una de las cosas buenas que me estaban pasando. Y ahora, con la lección aprendida, mucho más relajada y habiéndome conocido un poquito más a mi misma; respiro de nuevo, saboreando y dando importancia a las cositas más insignificantes que nunca podría haber imaginado, pero que me han hecho redescubrir la felicidad.
Con las pilas en proceso de carga, pasito a pasito y con gran apoyo moral, no me voy a agobiar por lo que vendrá mañana, A VIVIR EL HOY Y VALORAR CADA MOMENTO OS LO RECOMIENDOOOO!!
Fuentes: Susana, cartas a nuestra redacción.
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